Es sólo una teoría
"La Evolución es sólo una Teoría", "Una Teoría es una Hipótesis que no ha sido suficientemente probada para convertirse en una Ley", "Hay muchas Teorías aparte de la de la Evolución para explicar el origen del hombre"
Cualquier conversación no-científica sobre estos temas suele incluir alguna de estas frases, cuando no todas. Las tres son profundamente erróneas, pero es evidente que como memes funcionan mucho mejor que la explicación que las refuta. Y sin embargo... se mueve.
Hace un par de meses leí un elocuente post de Rinzewind sobre el tema, basado en fragmentos de un artículo (en inglés) de T. Ryan Gregory. Tanto el post como el artículo me parecen tan interesantes que he traducido este último en su totalidad, en un intento (vano, lo sé) de añadir más luz para aclarar el malentendido sobre estos conceptos. Si os interesa este tema, os recomiendo encarecidamente su lectura. Incluyo aquí algunos fragmentos del artículo completo en castellano:
Hipótesis, Teoría, Hecho, Ley. Precedida por "corazonada" o "conjetura", esta lista de términos reflejaría lo que muchas personas consideran una serie gradual de menor a mayor grado de certeza. Esta clasificación puede ser apropiada en un uso común, pero en realidad tiene poco sentido cuando estas palabras son empleadas en un contexto científico (...)
Las teorías explican hechos y se ponen a prueba mediante la generación de hipótesis. No importa la cantidad de información acumulada, las hipótesis nunca se convierten en teorías, y las teorías nunca se convierten en leyes. Estos términos describen tres aspectos distintos de la ciencia (...)
En El Origen de las Especies, publicado en 1859, Darwin citaba líneas independientes de evidencias, tales como la distribución biogeográfica de las especies, las estructuras homólogas, la ocurrencia de órganos vestigiales y afinidades, y el ya bien establecido proceso de extinción, todas apuntando a la conclusión de que las especies han cambiado con el tiempo y están conectadas por descendencia de antepasados comunes. A través de la fuerza de la argumentación de Darwin y la masa de datos de apoyo que presentó, no pasó mucho tiempo antes de que la comunidad científica contemporánea llegó a reconocer la realidad histórica de la descendencia evolutiva (...)
Durante los últimos 150 años, esta lista inicial ha sido complementada por un sinnúmero de observaciones en paleontología, anatomía comparada, biología del desarrollo, biología molecular, y (más recientemente) genómica comparativa, y a través de la observación directa del cambio evolutivo tanto en poblaciones naturales como experimentales. Cada uno de los miles de artículos revisados publicados cada año en revistas científicas proporciona una confirmación adicional (aunque, como Futuyma (1998) señala, "ningún biólogo pensaría hoy día en publicar un documento sobre ‘nuevas pruebas para la evolución’... simplemente no ha sido un problema en los círculos científicos por más de un siglo"). Por el contrario, ninguna observación fiable ha sido encontrada hasta la fecha que contradiga la noción general de la ascendencia común. No debería sorprender a nadie, entonces, que la comunidad científica al completo haya aceptado la descendencia evolutiva como una realidad histórica desde el tiempo de Darwin y lo considera uno de los hechos establecidos de forma más fiable y de más fundamental importancia de todos los hechos de la ciencia.
Establecer el hecho de la evolución fue sólo la mitad del objetivo de Darwin. También trató de explicar este hecho mediante la presentación de un mecanismo: su teoría de la evolución por selección natural. Como él dijo en 1871, "tuve dos objetos a la vista; en primer lugar, mostrar que las especies no han sido creadas por separado, y en segundo lugar, que la selección natural ha sido el principal agente de cambio." (...)
La teoría evolutiva moderna representa un conjunto multifacético de explicaciones de las pautas observadas tanto en poblaciones contemporáneas como remotas en el tiempo, según se revelan por el registro de fósiles. La selección natural es considerada por muchos como el principal componente de la teoría evolutiva, y es el único mecanismo viable propuesto hasta ahora que es capaz de explicar las características de adaptación de los organismos (...)
Que la evolución es una teoría, en el buen sentido científico significa que hay a la vez un hecho de la evolución a explicar y un bien respaldado marco para explicarlo. Afirmar que la evolución es "sólo una teoría" revela a la misma vez una profunda ignorancia de los modernos conocimientos biológicos y un profundo malentendido de la naturaleza básica de la ciencia.