lunes, enero 02, 2006

¿Vuelve la censura?

En las últimas semanas han aparecido informaciones que algunos relacionan con una vuelta a la censura. Por un lado un acuerdo del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) sobre los programas La mañana y La linterna de la COPE. Por otro, filtraciones sobre el anteproyecto de Ley de creación del Consejo Estatal de los Medios Audiovisuales, que prepara el Ministerio de Industria, Turismo y Comecio. Ambos tendrían en común la capacidad de controlar, inspeccionar y sancionar a los operadores de radio y televisión que no se ajusten a los "principios de objetividad y veracidad en las informaciones", según informaciones de varios medios.

Vayamos por partes. Entiendo que para debatir este tema puede ser interesante dividirlo en dos: ¿es necesaria la creación de una autoridad reguladora de los medios audiovisuales? y, en caso afirmativo, ¿cuales deben ser sus funciones?

La primera pregunta es fácil de responder si nos atenemos a lo que decían los principales partidos políticos españoles en los programas con que concurrieron a las pasadas elecciones generales. Más aún si tenemos en cuenta que todos los países de nuestro entorno disponen de uno. Este artículo de una profesora de Comunicación de la Universidad de Sevilla puede resultar esclarecedor a este respecto.

La segunda pregunta parece efectivamente más complicada, y es la raíz de la polémica que se ha generado recientemente. En primer lugar, es importante destacar que la polémica a nivel estatal se debe a una información imposible de contrastar sobre un anteproyecto de ley del cual, hasta el momento, solo sabemos oficialmente lo que se dice en la web del propio ministerio en una nota de prensa de hace 6 meses. Nada se menciona en dicha nota que haga sospechar una "vuelta a la censura". Igualmente, debemos tener en cuenta que las operaciones demagógicas y oportunistas (véase la última de Esperanza Aguirre) no ayudan a la resolución de este tipo de polémicas.

Pero vayamos al fondo del asunto: la libertad de expresión. Esto es lo que opina al respecto Ofcom, el organismo regulador del Reino Unido (las negritas son mías):

Freedom of expression is at the heart of any democratic state. It is an essential right to hold opinions and receive and impart information and ideas. Broadcasting and freedom of expression are intrinsically linked. However, with such rights come duties and responsibilities. The setting out of clear principles and rules will allow broadcasters more freedom for creativity and audiences greater freedom to exercise their choices, while securing those objectives set by Parliament. The focus is on adult audiences making informed choices within a regulatory framework which gives them a reasonable expectation of what they will receive, while at the same time robustly protecting those too young to exercise fully informed choices for themselves.

Veamos que opina, entre otras muchas cosas, este organismo sobre el tema que nos ocupa: la veracidad de las informaciones.
News, in whatever form, must be reported with due accuracy and presented with due impartiality.

Este otro apartado del código de Ofcom resultaría muy apropiado para los bromistas de la COPE:
material involving celebrities and those in the public eye can be used without consent for broadcast, but it should not be used without a public interest justification if it is likely to result in unjustified public ridicule or personal distress. (Normally, therefore such contributions should be pre-recorded.)
A menos, claro está, que por justificación de interés público se entienda el faltarle el respeto al presidente electo de otro país.

¿Y qué puede hacer Ofcom contra los medios que no cumplan estas normas? Pues esto es lo que dice su guía de procedimientos de sanción:
Ofcom's powers to impose statutory sanctions come from the Communications Act 2003 ('the Act') and the Broadcasting Acts 1990 and 1996 (as amended). If it deems it necessary, Ofcom may:

* issue a Direction not to repeat a programme;
* issue a Direction to broadcast a correction or a statement of Ofcom's finding;
* impose a financial penalty (including a maximum fine of £250,000 on the BBC and S4C);
* shorten a licence (not applicable to BBC, S4C and Channel4);
* revoke a licence (not applicable to BBC, S4C and Channel4).

Me preguntaba en el título de este post si vuelve la censura. Pues no lo sé, pero todavía no he oído a nadie decir que en el Reino Unido tengan ese problema.

3 comentarios

Anónimo dijo el 9/1/06 1:35 p. m.

Exacto.

La censura es cuando se controla lo que llega al público en general, según sea su temática sexual, social, política o de otro tipo que se pretenda prohibir.

Los consejos reguladores de cualquier país civilizado controlan los contenidos, no las temáticas.

Me explico: yo puedo presentar al público tres productos audiovisuales de temática sexual, uno de contenido pornográfico, otro de educación sexual y otro pedófilo.

Un consejo regulador evitará el tercero, recomendará el segundo a partir de una edad y obligará al primero que se identifique adecuadamente.

Un consejo censor, no autorizará ninguno de los tres.

Está claro?

Anónimo dijo el 5/1/07 1:04 p. m.

Me parece a mí que esas distinciones que hacéis los nuevos censores son demasiado sutiles y no cuelan.

Primero, para el control del contenido pedófilo, que constituye un delito, ya están los tribunales de justicia, de modo que no es necesaria la creación de una autoridad administrativa sólo para gastar dinero del contribuyente y colocar a los amiguetes.

Desde luego (y no creo estar solo en esto) soy decidido partidario de PROHIBIR la difusión de pornografía a través de sistemas radiotelevisivos abiertos. Para eso está la TV de pago, del mismo modo que ocurre con otras formas de presentación de información, como las revistas: a nadie se le ocurre que una publicación sobre cocina inserte contenidos pornográficos en sus páginas; quieres una revista porno: la compras.

Por fin, para controlar que se cumpla la Directiva TSF en cuanto a contenidos con "temática sexual", como los llamas (que se vea una teta o similares en horario infantil, etc., etc.), tampoco se necesita un organización burocrática más que incremente la obesidad del monstruo estatal. El que quiera vivir bien: a trabajar. Que ya está bien, hombre de chupar del bote y encima para controlar, sí, CONTROLAR a los medios díscolos.

¿está claro esto también?

RAFAEL

Anónimo dijo el 7/10/08 1:51 p. m.

Las distinciones no las "hacemos" los nuevos censores, las hace el diccionario y la jurisprudencia. Si no entiendes la diferencia entre delito y opinión, es que lo tienes menos claro de lo que me pensaba. Es lo que pasa cuando se abusa del vino.

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