martes, noviembre 07, 2006

Testigo de cargo

Un nuevo artículo de Desiertos Lejanos, Pulgarcito el conspirador, pone de manifiesto la inverosimilitud de la teoría conspiracionista del 11M, según la cual, los conspiradores habrían sido capaces de:

A) Conducir las investigaciones, gradualmente, hacia los cabezas de turco identificados en la instrucción del juez del Olmo como autores materiales a través de "miguitas o piedritas de Pulgarcito" –ambas expresiones han sido usadas– que van señalando el camino.
B) Al mismo tiempo, engañar al gobierno, haciéndole creer que la autoría es de ETA.
C) Al mismo tiempo, convencer a la opinión pública haciéndole creer que la autoría es islamista, lo cual a juicio de los conspiracionistas es también un engaño.
D) Volver a engañar al gobierno, ya en funciones, que acaba convenciéndose tardíamente (tras las elecciones) de la autoría islamista.
E) El engaño es total, porque según la teoría conspiracionista en realidad SÍ habría sido ETA (y por tanto el gobierno del PP habría tenido razón al principio, cuando estaba engañado, pero no después, cuando seguía su propia investigación).

Me he acordado de Testigo de cargo, la novela corta de Agatha Christie llevada magistralmente al cine por Billy Wilder, en la que la esposa de un asesino (Marlene Dietrich) utiliza una estrategia parecida para conseguir su propósito (perdón por el semi-spoiler). Lo que algunos pretenden hacernos creer sería más complejo aún que la trama de una de las películas de suspense más famosas de la historia. Si se parasen a pensar un momento en las consecuencias de lo que afirman, se darían cuenta de lo ridículo que resulta. Pero claro, ellos no afirman nada.

Ellos sólo dicen que alomojó...

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