Minolles y minolles
Al día siguiente de la muerte del ex-presidente Leopoldo Calvo-Sotelo, Jose María Aznar publicó, al igual que Jose Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, tres breves artículos en diarios de tirada nacional: El País, El Mundo y la Razón. Se ha criticado que encontrara, en ese puñado de frases de condolencia, espacio suficiente para criticar al Gobierno, máxime cuando su crítica iba dirigida precisamente a algo que él mismo y el propio Calvo-Sotelo hicieron en su momento: dialogar con ETA.
En cualquier caso, y como no esperaba menos de un hombre de estado como Aznar, lo que más me ha llamado la atención ha sido en realidad otra cosa. Atención a las siguientes frases de sus artículos en El Mundo
Los españoles comprobamos su hombría de bien y su determinación en defensa de los valores democráticos, el año pasado cuando participó, como tantos millones de españoles, en las manifestaciones convocadas en Madrid contra la indigna negociación del Gobierno socialista con la banda terrorista ETAy en El País
En estos últimos años, los españoles le vimos respaldar, en compañía de otros cientos de miles de ciudadanos, las manifestaciones de las víctimas del terrorismo contra la negociación política del Gobierno socialista con los terroristas
Millones en El Mundo, cientos de miles en El País. Dos breves artículos de condolencia, practicamente idénticos en el fondo (si acaso el de El Mundo es más florido, hablando de hombría de bien y de indignidad), pero... ¿por qué esas diferencias? después de lo que ha llovido con los cálculos de asistencia a las manifas del PP y la AVT (tanto monta) en la pasada legislatura, ¿le da vergüenza a Aznar hablar de millones en El País? ¿se resiste a hablar de cientos de miles en El Mundo? ¿qué pasó por su cabeza al escribir uno y otro artículo? ¿o es que acaso se lo revisó Pedro J.?
¿Y qué más dará?, pensará más de uno. Pues si da, digo yo. Si da.
2 comentarios
Ya te digo que si da, da y mucho. Un lapsus teclae (dando por hecho que no sea absolutamente intencionado, que ya es mucho dar, demasiado dar, vamos que de lapsus nada, pero bueno) puede decir mucho del nivel de manipulación al que puede llegar un personaje.
Muy bien visto hoyga
La derecha de los últimos años se podría definir con una combinación de expresiones del tipo: erre que erre, sostenella y no enmendalla, una mentira repetida cien veces se convierte en verdad, o la más castiza y dale perico al torno.
Así se han pasado 4 años entre la agresión a Bono en que querían meter en la cárcel a los policías, los peritos del ácido bórico que quieren meter en la cárcel a sus jefes por no dejarles inventarse relaciones ETA-Alqaeda, hasíolaETA, Zapatero entrega Navarra a los terroristas y además les da Gibraltar de regalo, y esta tan divertida de que en las manifas de la gente de bien caben 10 veces más asistentes que en las de los pancarteros sociatas. Son como niños.