Castellano para todos
Manifiesto en defensa del castellano. Agua para todos. Siempre la misma demagogia y siempre la misma técnica. Se trata de iniciativas aparentemente transversales que plantean el debate en términos absolutos (o a favor o en contra), con cuyos lemas difícilmente puede uno no estar de acuerdo (¡ay de quien se atreva a no estarlo!), y tras los que se esconde tramposamente una posición política concreta que ya no es tan transversal ni tan absoluta.
Que el agua es un bien común al que todos tenemos derecho está claro, igual que lo está que el castellano es la lengua oficial del estado y que todos tenemos el deber de conocerla y el derecho de usarla. Eso ya lo dice la Constitución. Lo cierto es que por un lado todos los gobiernos han intentado con mayor o menor éxito solucionar los problemas de agua de determinadas regiones, y por otro ninguno ha encontrado hasta la fecha problemas con la enseñanza del castellano en las comunidades bilingües (de hecho, la situación que critica el manifiesto no es nueva, sino que está en vigor desde hace una década, cuando gobernaba, no lo olvidemos, el Partido Popular). También es cierto que hay distintos puntos de vista en torno a estos dos asuntos. ¡Claro que hay distintas opciones para resolver el problema del agua o distintas sensibilidades para entender el tema del bilingüismo! En eso consiste precisamente la política. Para eso tenemos un Parlamento recién elegido que nos representa, y en el que se pueden discutir abiertamente esas opciones. No digo que no se discutan también en los medios de comunicación, o en la calle. Faltaría más. Pero sería deseable que evitásemos plantear los debates de forma demagógica, limitándolos a la aceptación o no de lemas que, lejos de aportar soluciones, sólo consiguen dividir más a la sociedad. Que es, por cierto, exactamente lo mismo que estamos criticando a Ibarretxe y su tramposa consulta.
1 comentario
totalmente de acuerdo. y gracias por tu apoyo en la moqueta! saludes,