Demuéstralo tú
Rinzewind y Magonia se hacen eco hoy de la pésima forma en que El País -copiando al parecer de una nota de EFE- se refiere al lienzo conocido como la Sábana Santa al dar la noticia de que el papa ha autorizado que vuelva a exponerse en público a partir de 2010.
Las pruebas para demostrar si de verdad envolvió el cuerpo de Cristo comenzaron en 1898, después de que un fotógrafo turinés hiciera una foto al lienzo y en el momento del revelado se diera cuenta de que las imágenes negativas representan el cuerpo y la cara de un hombre crucificado según contaban los Evangelios.
En 1989 fue sometida a la prueba del carbono 14 en tres laboratorios de Suiza, Estados Unidos y Reino Unido, que establecieron que era un tejido de entre 1260 y 1390. Destacados expertos criticaron la prueba, al considerar que estaba mal hecha.
Como explican ellos mejor que yo, ni los destacados expertos fueron tales (o habían muerto 9 años antes de que alguien utilizase fraudulentamente su nombre), ni se hizo sólo la prueba del carbono 14, sino que también hubo análisis de la supuesta sangre, que resultó ser una mezcla de pigmentos utilizados habitualmente por artistas de la época.
Me llama la atención una cosa más. En la redacción de la noticia se mencionan "las pruebas para demostrar si de verdad envolvió el cuerpo de Cristo", pero luego en ese sentido sólo se habla de unos negativos de una fotografía del Siglo XIX. De las únicas pruebas que en realidad se habla es de las que precisamente demostraron que el lienzo no envolvió ningún cuerpo en el año 33, para luego mencionar a unos supuestos destacados expertos que "criticaron la prueba al considerar que estaba mal hecha", pero que al parecer tampoco fueron capaces de hacerla mejor.
Lo que quiero decir es que en este asunto, como en tantos otros que tienen que ver con fenómenos paranormales, milagros, y demás transgresiones de las leyes físicas, la carga de la prueba siempre acaba recayendo sobre quienes se atrevan a poner en duda la autenticidad del supuesto hecho sobrenatural, en vez de sobre quienes lo dan por cierto, como cabría esperar.
Porque, aunque fuera verdad que la prueba del carbono 14 se hizo mal en tres laboratorios distintos, ¿qué más da? Eso en sí mismo sólo demostraría... pues eso: que la prueba que fechaba el lienzo en el Siglo XIV se hizo mal. Teniendo en cuenta que a favor de la autenticidad del lienzo sólo hay una más que dudosa cadena de tradición oral, que en ningún caso se acerca siquiera remotamente al momento en que se produjo supuestramente el milagro, lo que de verdad se echa en falta, más allá de la burda descalificación de las pruebas que invalidan la historia, es una auténtica prueba de su autenticidad como sudario de Jesús en el Siglo I. Hasta entonces, digo yo que no pretenderán seriamente que nos creamos que se trata de otra cosa que un trapo viejo.
2 comentarios
Bueno, aunque fuese realmente del siglo I, eso no acredita nada milagroso... de todos modos el tema de las reliquias da mucho juego. Un tío mío sacerdote decía que con las astillas de la "vera cruz" que hay por el mundo daba para un bosque entero.
Pero hablando de reliquias mi favorita es la leche de las tetas de la virgen. A esa sí que molaba hacerle el carbono 14.
En las cortinas de la habitación de Nacho Vidal sale una imagen parecida.