¿Soluciones? ¿Qué soluciones?
Conseguir enfocar el debate desde la perspectiva que refuerza tu posición, ése es el secreto. Mientras el Gobierno se hunde bajo el peso de las noticias negativas sobre nuestra economía, desde el Partido Popular trabajan para afianzar su imagen de expertos poseedores de la receta para resolver el problema, con el lema "Soluciones para la crisis" (tal y como ya hicieran hace 24 años, por cierto). Así, mientras el PP asegura tener claro lo que hay que hacer ante la crisis, el Gobierno no parece haber sido capaz de preverla, evitarla o afrontarla adecuadamente, y prácticamente ni la reconoce.
Esta descripción de los hechos, grabada en el subconsciente de la inmensa mayoría de los ciudadanos, nos lleva a la ineludible conclusión de que el Gobierno, ya sea por acción o por omisión, es culpable de la crisis. Cada nueva noticia negativa sobre la economía se convierte en un argumento más que refuerza esta visión. Y sin embargo... ¿son las cosas realmente así? ¿En qué consiste realmente la crisis? ¿Cuál es la percepción que de ella tienen los ciudadanos? ¿Es culpable el Gobierno? ¿Dispone el PP de la receta para solucionar el problema?
¿Puede acaso tener la culpa el Gobierno a la vez de que las hipotecas estén caras y del pinchazo de la burbuja inmobiliaria (cuya única consecuencia positiva parece ser precisamente el frenazo de la escalada del precio de la vivienda)? ¿Puede el Partido Popular postularse seriamente como poseedor de la receta para solucionar el problema, si éste se creó precisamente al aplicar ellos esa misma receta cuando gobernaban? Si un sector que ha estado moviendo el mayor número de billetes de 500 euros que ha conocido la Unión Europea desde que se empezó a usar esta moneda entra en crisis y se destapa el pastel ¿quién tiene la culpa? Y por cierto ¿Dónde está el dinero?
¿Puede acaso tener la culpa el Gobierno de la escalada de precios del petróleo, o del encarecimiento de los alimentos debido a la especulación a que se ve sometido el mercado internacional de determinadas materias primas, o de la crisis crediticia producida por las hipotecas subprime en Estados Unidos, o de los problemas de inflación o de bajo crecimiento del PIB en la eurozona? ¿Dispone en cualquier caso el Partido Popular de alguna receta para solucionar estos problemas internacionales?
Se puede argumentar, y seguro que más de uno lo hará, que éste no es momento para buscar culpables, sino para que quien gobierna lo solucione. Se trata de un argumento que hay que matizar. Imaginemos que nos enfrentamos a un problema irresoluble: ¿hacía quién deben ir las miradas, hacia aquel que se enfrenta a la imposible tarea de resolverlo o hacia los causantes, en caso de que haya alguno? O imaginemos un problema que sólo puede resolverse causando un terrible daño, pongamos por ejemplo a las economías familiares: ¿hacía quién van las miradas entonces?
Es cierto que a la hora de enfrentarnos a los problemas no sirve buscar culpables, pero igualmente es cierto que no hay que caer en la trampa de culpar subconscientemente a quien se enfrenta a la responsabilidad de resolverlos, o de concederle credibilidad a quien asegura disponer de una poción mágica que en su día no funcionó. Por muchas noticias sobre la crisis que se publiquen, y por mucho que ahora el atril de las ruedas de prensa del PP ponga que ellos tienen la solución.
Porque no nos engañemos: no se trata de que en la contienda Gobierno-Partido Popular uno no sepa qué hacer y el otro disponga de la solución. No hay una solución. Hay varias. Los ingredientes de las recetas son los mismos: los trabajadores y las empresas, las rentas altas y las bajas, las inmobiliarias o los albañiles, los bancos o los hipotecados. Lo que varían son las dosis.
El debate no es el ridículo "Crisis? What crisis?", sino "¿Soluciones? ¿Qué soluciones?"
1 comentario
Cómo se nota que es usted el Rey.
[...]concederle credibilidad a quien asegura disponer de una poción mágica que en su día no funcionó[...]
Creo que voy a bordarlo y enmarcarlo.