Un buen ejemplo de algo de lo que he hablado en otras ocasiones, sobre todo porque en este caso la "ofensa" proviene de una iglesia anglicana, y no de ningún endiablado ateo condenado al fuego eterno por su atrevimiento. Independientemente de que la traducción sería más bien "Pobre José, dios puso el listón muy alto" o "Pobre José, dios fue difícil de igualar/emular", lo que me parece interesante es la distinta perspectiva en este caso de El País (primera imagen) y Libertad Digital (segunda imagen): para uno el cartel se mofa de "la concepción inmaculada de Jesús en la que creen los católicos", mientras que para el siguiente el cartel se mofa "de la virgen". Y no me cabe duda de que habrá quien considere que el cartel es una ofensa directa "a los católicos". Matices todos ellos de fundamental importancia que se suelen pasar por alto cuando se trata de la religión, pero que normalmente están bien claros en otros temas.
Actualizado el día después. Como bien indica Malaprensa, el cartel no se "burla" de la inmaculada concepción, sino de la virginidad de María. La inmaculada concepción no se refiere a Jesús, sino a la propia María, que al parecer habría nacido libre de pecado mediante no sé qué truco mágico. Y a todo esto digo yo: ¿y todo eso cómo lo saben? Quiero decir: ¿basta con que se reúnan un huevo de obispos en un concilio de esos y lo aprueben por mayoría? ¿No haría falta además que hubiese algún tipo de evidencia que lo corroborase? Bah, qué cosas tengo.