Son los padres
Un artículo de hace algún tiempo, pero sobre un tema que desgraciadamente sigue siendo de actualidad
[El Diseño Inteligente] no es para nada un argumento científico, sino uno religioso. Podría ser interesante discutirlo en una clase de historia de las ideas, en una clase de filosofía sobre falacias lógicas populares, o en una clase comparativa de las religiones y los mitos sobre el origen del mundo. Pero no pertenece a una clase de biología más que la alquimia a una clase de química o la teoría de la cigüeña a una clase de educación sexual. En esos casos, demandar el mismo tiempo para "la otra teoría" sería ridículo. Similarmente, en una clase sobre historia europea del Siglo XX, ¿quién demandaría el mismo tiempo para la teoría de que el Holocausto nunca ocurrió?(...)
La evolución es un hecho: tanto como la tectónica de placas o que el sol es el centro del sistema solar(...)
El seductor lenguaje del tipo "enseñemos la controversia" lleva implícita la falsa, y altamente perniciosa, idea de que realmente hay dos opciones alternativas [evolucionismo y creacionismo].
La analogía me parece acertadísima. Mantenernos engañados con historias fantásticas mientras somos pequeños es una costumbre comúnmente aceptada y muy extendida en nuestra sociedad: los reyes magos, el ratoncito Pérez o la cigüeña, son ejemplos que todos conocemos. Como broma tendrán más o menos gracia, pero los padres al menos tienen la decencia de contarnos la verdad cuando nos hacemos mayores. Sin embargo, y por alguna razón que no alcanzo a entender, la historia de que Dios creó el mundo no nos la desmienten después, o al menos no con la misma convicción. Y claro, luego pasa lo que pasa. El 66% de los norteamericanos creen que Dios creó directamente al ser humano hace menos de 10000 años, y son más los que están familiarizados con el creacionismo que los que están familiarizados con la evolución.
Desafortunadamente, no se trata de un problema exclusivo de Estados Unidos. Según una encuesta del CIS hace 10 años, en España hay un 48,6% de gente que cree en la vida después de la muerte, un 45,7% que cree en el cielo, un 33,2% que cree en el infierno, un 41,3% que cree en los milagros, un 59% que cree que la biblia es o está inspirada en la palabra de Dios y un 39,8% que cree que Dios se preocupa de cada ser humano personalmente.
En este vídeo de Richard Dawkins podéis ver una reveladora conversación entre dos personas con opiniones opuestas sobre la existencia de Dios: una que tiene argumentos que respaldan su opinión y otra que no. Es lo más parecido a intentar razonar con un besugo que he visto en mucho tiempo. En este otro vídeo Sam Harris utiliza una estrategia diferente, aunque igualmente efectiva.
2 comentarios
A Felipe de Borbón jamás pudieron engañarlo. Él siempre sostuvo que los reyes eran los padres.
La verdad es que entre las fotos familiares y el pasteleo que se gastan los borbones a mí me da que estos son de los de contarle a los niños lo de la cigüeña. El ratoncito Pérez ya no creo, que eso es más de clase media-trabajadora.