Liberales
Un taxista madrileño me aseguraba el otro día que por culpa de Zapatero le iba a corresponder una pensión más baja cuando se jubilase en unos meses. Mi amigo el liberal se quejaba más tarde de la parcialidad de TVE: no por sus informativos o por los programas de debate, sino porque las series Amar en tiempos revueltos y La señora son de izquierdas. Y luego están el PER, el subsidio de paro y las becas, que por sí solas ya le valen a un liberal que se precie para triunfar en cualquier debate.
Al taxista le di una buena propina. Con mi amigo me tomé unos cuantos cubatas. Supongo que es inútil intentar llegar a un acuerdo en lo demás.
3 comentarios
Estas son las conversaciones típicas de un domingo cualquiera con la familia murciana: uno contra todos, todos contra mí. Ya sólo compartimos el arroz.
Seitor
Pues a mí me pasa igual con mi familia salmantina. Nosotros compartimos el pollo con patatas fritas y la política tratamos de evitarla. Todos contra mí es cansado.
¿Y lo saludable que resulta quejarse? Es una herencia cristiana eso de buscar a alguien para echarle la culpa de muchas cosas. Lo gracioso del tema es ver cómo según quien gobierne se quejan unos u otros, por eso es importante tener una red amplia de amigos de cualquier "ideología".