En la huerta y en el mar
Artículo publicado por Pedro Saura en La Verdad de Murcia el 16 de Enero de 2006.
Se nos ha muerto un amigo querido y un compañero. Antonio León se ha ido poco a poco, discretamente, sabiendo que nos dejaba huérfanos, pero sabiendo también que su herencia era tan valiosa que nos hará crecer y nos fortalecerá.
Los que buscábamos con frecuencia sus consejos sabemos que era un hombre sabio, bueno, prudente, generoso. Una persona que entregó su conocimiento y su esfuerzo al servicio de esta Región, y que por ello ha sido -y seguirá siendo- un ejemplo para todos nosotros. Los ideales y valores que él representaba continuarán guiándonos, porque quisiéramos estar a su altura.
La historia de la Comunidad de Murcia, nuestra autonomía, nuestra democracia, nuestros ideales progresistas, no se podrán entender nunca sin las aportaciones que Antonio León realizó. Perteneció a una generación de políticos progresistas murcianos, procedentes del mundo académico, que colaboraron con sus conocimientos a que la Región diese el gran salto a la modernización, ese gran salto que nos ha instalado en el siglo XXI, y que nunca hubiese podido darse sin ellos.
Antonio León contribuyó, como nadie lo ha hecho después, a la modernización agrícola regional como experto que era en suelo, en agricultura, en agua y favoreció e impulsó el asociacionismo agrario que tantos buenos frutos ha dado por toda nuestra huerta y nuestros campos. Fue un «murciano de dinamita», como a él le gustaba sentirse cuando evocaba el poema de Miguel Hernández.
Porque, siendo un hombre que venía de la investigación, del mundo académico, se entregó no a su promoción personal, sino al servicio de los ciudadanos y ciudadanas de esta Región. Ojalá muchos sigan su camino, dando lo mejor de sí mismos a los demás, contribuyendo a hacer de nuestra comunidad el lugar que todos soñamos.
Antonio fue siempre una persona íntegra, y en su vida pública demostró que el diálogo y la negociación eran las mejores vías para resolver problemas. Consiguió, sin proponérselo, lo que muchos quisieran: que ya no podamos entender nuestra historia sin él. Que le debamos tanto y que le admiremos tanto.
Quiso que sus cenizas se esparcieran por la huerta y por el mar. Nunca el amor a una tierra quedó mejor expresado.
Pedro Saura García es secretario general del Partido Socialista en la Región de Murcia.
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