Dimensión científica de Antonio León

Artículo de Carlos García Izquierdo publicado en La Verdad de Murcia el 6 de Febrero de 2006.

La inesperada muerte de Antonio León ha generado, dada sus excepcionales cualidades humanas y las generales simpatías que cosechó en vida, un profundo sentimiento de condolencia, al tiempo que se han destacado los servicios prestados a la Región desde los distintas responsabilidades públicas que desempeñó a lo largo de una intensa vida de trabajo. En este artículo, como compañero en el CEBAS-CSIC y actual director, quiero en mi nombre y en el de todos los que en esta institución trabajamos, dejar constancia de su dimensión científica, sin duda su gran vocación.

Antonio León fue, por encima de otras facetas de su actividad, un investigador científico en el área de las Ciencias Agrarias, condición que no abandonó nunca, pese al desempeño de la gestión pública como consejero de Agricultura, y últimamente como delegado del Gobierno en la Mancomunidad de Canales del Taibilla.

Inició su carrera investigadora en el que inicialmente se denominó Instituto de Orientación y Asistencia Técnica del Sureste (IOATS), origen del actual Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y fundado por Octavio Carpena, catedrático de Química Agrícola de la Universidad de Murcia, hace ya más de 50 años.

Dentro de la labor investigadora ejercida por Antonio León, destaca un hecho que marcó un hito en la investigación regional en un tiempo de grandes iniciativas, que hicieron de Murcia el referente de la investigación científica en el área de las Ciencias Agrarias de todo el Sureste. El mencionado hecho fue la organización del I Congreso Mundial de Citricultura, en cuya preparación desempeñó un papel muy destacado, junto a otros compañeros del entonces IOATS. La iniciativa, que congregó en Murcia a investigadores en citricultura de todo el mundo, surgió en Tel-Aviv, durante el viaje que dos becarios del IOATS, entre los que se encontraba Antonio León, realizaron a Israel en 1970, en pleno conflicto bélico, donde asistieron a un Simposio Internacional sobre Nutrición Vegetal y al Congreso Internacional de Horticultura. Los entonces jóvenes becarios llevaron a ambos congresos una docena de comunicaciones propias y de sus compañeros del IOATS (hoy CEBAS-CSIC), demostrando ya por aquel entonces la inquietud investigadora que existía en torno a esa temática en nuestra Región. Para la organización del Congreso Mundial de Citricultura, España recibió el apoyo internacional de varias delegaciones extranjeras, dando pié además a la creación de la Sociedad Internacional de Citricultura.

Unas semanas después del viaje a Israel, Antonio León viajó a Portugal para participar en diversas reuniones científicas, donde se pretendía comunicar los progresos de la ciencia en el campo de la agricultura. En la mencionada reunión científica, Antonio León expuso sus consideraciones sobre la relación suelo-agua-planta, que hasta entonces siempre se habían estudiado por separado, y que desde aquel momento constituyó una línea de investigación prioritaria, dando origen como línea preferente de investigación a un Departamento dentro de la organización del entonces CEBAS-CSIC.

Pero sin duda su comentado viaje a Israel marcó la línea de investigación que el profesor Antonio León seguiría en los años siguientes y que tantos beneficios ha reportado a la agricultura murciana. Allí tomó contacto con una entonces incipiente tecnología de riego por goteo, desarrollada por la universidad californiana de Davis, institución académica en la que no sólo él, sino otros investigadores del CEBAS-CSIC, realizaron prolongadas estancias para profundizar en el conocimiento de esta técnica en fase de experimentación en Israel y que las investigaciones realizadas en Murcia mejoraron de manera clara. Es obvio señalar que la investigación incipiente entonces sobre riego por goteo ha dado sus frutos posteriormente, y hoy en día nuestra Región es considerada pionera en este campo, y justo es reconocer que la labor de los investigadores de esa época, entre los que indudablemente se encontraba el profesor Antonio León, mucho ha tenido que ver para ese éxito.

Podemos pues decir que aunque su primera línea de investigación, cuando Antonio Leon inició su carrera científica, fue el estudio de la clorosis férrica, un problema endémico en la agricultura murciana de la época, sin duda su gran aportación científica fueron sus trabajos sobre introducción y mejora del sistema de riego por goteo en la agricultura de Levante. De esta época fue la puesta en marcha del Programa de Asesoramiento en Riegos, en la huerta de Mula, que se inició en unos momentos difíciles. Como experto en nutrición y riego, especialmente de cítricos, el doctor Antonio León, profesor de Investigación del CSIC, dirigió numerosos proyectos de investigación sobre fertirrigación en frutales, formó personal dentro de esas líneas de investigación, y supo poner sus conocimientos científicos al servicio de la sociedad..

Antonio León ha sido protagonista esencial en la historia del CEBAS-CSIC, y no sólo como investigador. Ocupó el cargo de secretario del Centro durante una etapa, en la que mantuvo sus primeros contactos con la gestión de la investigación. Posteriormente, fue director (1983-1987), y durante este tiempo, Antonio León tuvo dos objetivos: abrir el centro de investigación a la sociedad murciana y, sobre todo, su conexión y una estrecha colaboración con otros centros regionales de investigación, como el CRIDA (hoy IMIDA), la Universidad de Murcia, las oficinas de Extensión Agraria como difusoras de los resultados de investigación entre los agricultores, y la firma de convenios de colaboración entre el CSIC y la Comunidad Autónoma de Murcia.

Durante sus sucesivas etapas de consejero de Agricultura, Antonio León mantuvo su colaboración con el CEBAS-CSIC, centro de investigación del que nunca se desligó, facilitando o promoviendo actuaciones conjuntas con la consejería. La inmensa aportación científica de quien fuera director del CEBAS y un gran investigador, requiere sin duda el general reconocimiento de la sociedad murciana.

Carlos García Izquierdo es director del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC).