¿Por qué viviré en Murcia? (y IV)
La verdad es que nunca pensé que algún día escribiría un post como éste. Pero lo he hecho para Lovaina y La Haya, y supongo que no hay pasado ni presente sin futuro. Además, estoy seguro de que mi amigo el liberal-reformista de centro-derecha, que ya ha vuelto de ver elefantes, hipopótamos, tigres y leones, y el resto de abusones y abusonas que hace un par de sábados se aprovecharon de mi inferioridad numérica y de que ya llevaba 3 cubatas y sólo eran las 6 de la tarde, no me creen capaz de escribir también (y tan bien) sobre la tierra que me vio nacer.
¿Por qué viviré en Murcia (de nuevo, finalmente, y aunque no lo parezca)? Estas fotos pueden ayudar a responder esa pregunta. Aunque no nos engañemos: ni la fachada de la catedral, ni las fiestas de primavera, ni una caña y una marinera (y ponte ya que estás unos trocicos de pulpo y media docena de caballitos) en la Plaza de las Flores, ni un caldero en el Mar Menor, ni el sol, ni la playa, ni los paparajotes, me harían vivir en Murcia, si no fuese porque allí vive la gente con la que puedo disfrutar de todas esas cosas. Vamos, digo yo.
4 comentarios
Dí que sí ¿De dónde es la 1ª foto?.
Por cierto se vé un poquito mi casa...
Si te refieres a la primera foto del post ¿Por qué viviré en Murcia? (III), es del río Mula a su paso por Bullas. El salto del Usero.
¿Tú casa? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuál? No la que yo conozco, ¿verdad?
Saludos...
¿no es? en la segunda foto del capítulo II. Ahora estoy dudando...
Ah, no, ahora entiendo a lo que te refieres y si, se parece. Pero esa es la Plaza Mayor, tomada desde una esquina. Se ve la iglesia de San Nicolás y a mano izquierda queda la pizzería Don Camilo. No muy lejos, en realidad ;D
Saludos...