And all that jazz
¿Qué hace uno en New York por la noche, aparte de flipar con las luces de Times Square y del mogollón de rascacielos que lo rodean todo? Pues ir a ver el musical Chicago, por ejemplo. Impresionante actuación, incluso para alguien como yo que nunca pensó que le fuese a gustar un musical. No hay como probar cosas nuevas para descubrir cosas nuevas. And all that jazz.
También se puede ir a cenar y luego tomar una copa por el Greenwich Village. Y ya si uno entra por casualidad en el local de actuaciones en directo más emblemático de todo el barrio, pues mejor que mejor: toda esta gente ha tocado en The Bitter End.
2 comentarios
Jó, que envidias...
Malegro que lo disfrutaras tanto... ahora a bajar de nuevo a a la tierra y a volver al trabajo.. ;)
Acepto (resignado) lo de volver al trabajo, pero me resisto a lo de bajar a la tierra. I love New York...