La mochila
Recientes alusiones de mis comentaristas habituales a las teorías conspiracionistas del 11M me han hecho reflexionar sobre la necesidad de escribir un post sobre el tema. Soy consciente de que otros asiduos lectores opinan que este asunto raya el absurdo pero, sinceramente, creo que en este caso es mi deber ayudar a las ovejas descarriadas a recuperar la cordura. (nota: cuando me pongo así de rimbombante no hay que hacerme caso, es que me mola dármelas de columnista divo).
La mochila. La prueba irrefutable de que no se nos ha dicho la verdad. Organicemos manifestaciones, descalifiquemos la investigación, acusemos a la policía, al gobierno actual (al anterior no, ese no tuvo nada que ver porque lo hacían todo a sus espaldas), a los servicios secretos de todo el mundo civilizado, a ETA, al juez instructor. Hubo una conspiración judeo-masónica y el nudo gordiano, la prueba crucial, no es otra que "el macuto".
Vayamos por partes (y en serio): ¿cuáles son, según los conspiracionistas, los problemas que presenta la mochila que contenía la bomba sin estallar que condujo a la detención de los primeros sospechosos del atentado?
1. Contenía metralla (clavos y tornillos), mientras que desde medios conspiracionistas se ha asegurado que las bombas que sí explotaron no tenían metralla. Pues bien, el auto de procesamiento que ha sido hecho público indica que se encontró metralla en varios focos de explosión. A raiz de eso, las afirmaciones cambian (ni muestra de una rectificación en los medios que daban lo anterior como la prueba irrefutable de la conspiración) y ahora el supuesto problema es que el calibre de los clavos es distinto. Gran prueba documental que demuestra que... ¿qué? No olvidemos que un informe de los Tedax no deja lugar a dudas de que para ellos los dispositivos analizados (la otra bomba que se explotó en El Pozo y la de la mochila) eran idénticos.
2. La mochila no es la misma que se encontró en El Pozo. Para empezar es que nadie puede decir que se hubiese encontrado, porque sólo se abrió una vez en comisaría. Lo que pasa es que los medios conspiracionistas han dicho ya tantas cosas (sin rectificar cada vez que se demuestra que algo que han dicho era falso), que ya no se sabe qué es lo que han dicho sobre este tema. Primero la queja era que era imposible que una mochila de 15 kilos pasase inadvertida si los restos de la estación de El Pozo fueron registrados 2 veces. Y luego, cuando se conoce que un policía afirmaba haberla visto, la queja es que no la reconoce cuando el juez le enseña 2 años después una del mismo modelo. Todo ello datos totalmente irrelevantes en la investigación policial y judicial (eso no lo digo yo, lo dicen los investigadores y el juez) si no fuese porque los políticos se hacen eco de lo que se inventan los medios conspiracionistas. Hasta que se hace pública otra parte del sumario y se convencen.
3. La dinamita de la bolsa no contenía metenamina y la de la furgoneta sí. Otro gran hallazgo (explicado por los investigadores como un error en el laboratorio), siempre que olvidemos convenientemente que el resto de componentes sí son los mismos, y en ambos casos tienen el mismo origen (la mina de Asturias).
4. La mochila estaba preparada para no explotar. Hombre, lo que está claro es que no explotó. Tenía un fallo. De ahí a asegurar que ese fallo era intencionado va un mundo (y una conjetura infundada como una olla).
5. El despertador del móvil estaba programado a diferente hora (dos minutos de diferencia) que el resto de bombas. Eso demuestra que fue otra persona la que lo programó (sic). Gran prueba nuevamente pero, en fin, es lo que hay.
Pero dejemos a un lado los "problemas" que los conspiracionistas ven en la mochila. Vayamos al fondo del asunto. ¿Qué es entonces lo que se pretende decir? ¿Que la prueba es falsa y fue puesta por personas distintas a las que colocaron las bombas en los trenes? ¿Que la bomba fue puesta después de la explosión y con la finalidad de dirigir la investigación? ¿Que había interés en que se supiese (o pensase) que había sido un atentado islamista radical antes del 14M?
De acuerdo, veamos qué quiere decir eso (me pongo en la piel de un conspiracionista):
La mega-teoría. La bomba la fabrica gente distinta. Si hubiese sido la misma gente, tendría los mismos clavos y la misma metenamina y demás (repito, esto no es lo que yo opino, estoy siguiendo SU razonamiento). La bomba, preparada para no explotar y con pistas para inculpar a los "moritos", es "colocada" en comisaría, o en IFEMA, justo a tiempo para que la encuentren los investigadores. Evidentemente, la coloca un policía (o varios) o alguien con acceso a los artículos custodiados. O alguien con capacidad para dar órdenes que rompiesen dicha custodia temporalmente.
Desmontando la teoría. (basado en textos de desiertoslejanos.com)Esa teoría, que no concreta ni autores ni motivación, ni posibilidad, tiene varios fallos. La bomba sí contenía la misma dinamita (como la encontrada en la furgoneta Kangoo, en la bomba desactivada bajo las vías del AVE y en el desescombro del piso de Leganés), la misma tarjeta de móvil (vendida al locutorio de Jamal Zougam por la empresa Sinhu Enterprise, según consta en el auto de procesamiento del juez Del Olmo, y activada bajo el repetidor de Morata de Tajuña) y el mismo detonador (como los encontrados en la furgoneta Kangoo, el la casa de Morata de Tajuña, en la bomba del AVE y en el desescombro de Leganés). Luego el que la puso estaba en el ajo con todas sus consecuencias. Son irrelevantes los clavos, la metenamina, el despertador o que la reconociese o no el policía 2 años después. Más aún, si quien pretendía "dirigir" las investigaciones de tal forma colocó la bomba antes, estaba jugando a los dados porque no tenía forma de saber que el gobierno iba a empecinarse de tal forma en la autoría de ETA (Rajoy habló en El Mundo el día 13 de "convicción moral"), o que iba a evitar apariciones junto a los demás partidos (lo cual habría diluído la percepción política de los ciudadanos, sin duda), o que iba a convocar una manifestación con el lema "por la constitución", en clara alusión a ETA, o que iba a seguir insistiendo en la autoría de ETA incluso el día 13 cuando estaban a punto de producirse las detenciones. Si se colocó la bomba después, la cosa se complica, pues tuvo que ser alguien con acceso a los objetos en comisaría y mucha seguridad en lo que hacía (arriesgaba echar al traste con la conspiración judeo-masónica si lo pillaban).
Sólo queda la traición. Lo único que le queda a la teoría de la conspiración referente a la mochila es que alguien que estaba en el ajo (a tope) traicionase a sus compañeros colocando una bomba preparada para no explotar en los trenes. En realidad es mucho más lógico pensar que la colocó con la intención de que explotase, como sostiene el juez, pero recuerdo que estoy razonando (por llamarlo de alguna manera) como los conspiracionistas. Pero eso produce a su vez muchos problemas: si hubo un traidor, ¿por qué no dijeron nada de eso los culpables antes de suicidarse en Leganés? tuvieron oportunidad de hacerlo, al igual que la ha tenido el que consiguió escapar o el resto de imputados.
O la autoinculpación. Otra opción habría sido que los propios culpables colocasen una bomba con la intención de que no estallara para que... ¿para qué? ¿para que condujese hasta ellos antes del 14M? Esto cada vez es más delirante.
Conclusión. Y además es ridículo. ¿Por qué iba a hacer alguien tal cosa? Para volcar el resultado electoral "ayudando" a los investigadores a dar con los culpables antes de las elecciones, ¿no? Bien. Pero, ¿qué pruebas hay para hacer tal afirmación? Recordemos que los clavos, la metenamina, el despertador y el policía 2 años después no tienen nada que ver con esto. ¿Qué prueba hay para hacer una afirmación tan extraordinaria (traición para volcar el resultado electoral)? Nada. Cero. Rien. Niets. Nothing. Sólo que pudo ocurrir. Que existe la posibilidad de que ocurriese (aunque improbable y generando otro montón de dudas sin resolver). Pero eso no es una prueba.
Como dice Luis F. Arean, colaborador de Desiertoslejanos.com, las afirmaciones extraordinarias requieren evidencia extraordinaria. La carga de la prueba recae sobre quien acusa. El juez no tiene que demostrar que no hubo una conspiración judeo-masónica si no hay ninguna prueba ni indicio relevante de que tal cosa ocurrió y lo único que se puede afirmar es que "pudiera haber ocurrido". Es la eterna discusión sobre quién tiene algo que demostrar, el que afirma la existencia de dios o el que afirma su inexistencia. El primero, evidentemente. O no, en realidad no hace falta porque él basa su creencia en la fe y no necesita demostraciones, pero esa es otra historia. Lo que está claro es que yo no tengo que demostrar que dios no existe. Yo no soy el que hace la afirmación extraordinaria. Ni le puedo exigir al gobierno que ponga más medios para que se demuestre su existencia, ni es ético que le monte manifestaciones, o que descalifique al juez sólo porque no investiga la existencia de dios, si lo único que yo puedo aportar es que yo tengo una gran fe en que exista. Dad a dios lo que es de dios, y al césar, lo que es del césar.
2 comentarios
Pues más claro agua.
Por cierto, mira que liada hay aquí: http://www.hispalibertas.com/noticias/2006/06/13/el-fraude-1-de-%c2%bf3.html
No sé quien es Manuel Gonzalbo ni conozco bien Hispalibertas, pero ha entrado a trapo en los comentarios hasta el propio Luis del Pino.
Un saludo.
Gracias por el link. Se está liando una buena (por fin) en contra de los "pseudo-periodistas de investigación". Y se os debe agradecer a vosotros, que lleváis 2 años currando contra tanta tontería.