El meme político
A raíz de los acontecimientos de estos últimos días con el movimiento "apartidista" Democracia Real Ya, me viene a la memoria un post que escribí hace un tiempo sobre la estrategia de UPyD en sus comienzos, que consistía en presentar sus propuestas como "manifiestos" de "intelectuales" "apolíticos". Explico las comillas:
1. La palabra "manifiesto" suena bien. La palabra "programa" suena a "partido político", que a su vez suena fatal.
2. Qué duda cabe que un manifiesto que se precie tiene que estar apoyado por un buen puñado de "intelectuales". Que lo apoyasen los políticos sería algo así como escupir en el manifiesto.
3. Lo que nos lleva a la palabra talismán: "apolítico". En el caso del manifiesto que enlazo arriba era para troncharse, porque esos "intelectuales apolíticos" eran los mismos que habían apoyado meses atrás la fundación de un nuevo partido político.
Por lo general la palabra "apolítico" la suele esgrimir gente que realmente no se considera "de ningún partido", y estoy seguro de que la mayoría de la gente la utiliza sin ninguna segunda intención. Pero el caso es que se trata de un concepto terriblemente poderoso a la hora de envolver un mensaje que pretendamos tenga alguna posibilidad de éxito (lo que se conoce como un meme, para que nos entendamos), aspecto que me parece extremadamente interesante desde el punto de vista de la teoría evolutiva (ahora que estoy leyendo el genial Breaking de spell, de Daniel Dennett). Porque ahora nos encontramos ante una forma evolucionada y más exitosa si cabe del concepto: el movimiento Democracia Real Ya no es "apolítico", sino "apartidista". No es que se esté en contra o fuera de la política, sino de los partidos, que "no nos representan". Un diseño realmente inteligente. ¿O no?
El caso es que para que un "movimiento" como el que está surgiendo estos días triunfe no hace falta un diseñador inteligente, ni ninguna conspiración, ni que haya un comité organizador formado por expertos en psicología de masas; es todo mucho más simple: basta con que consiga (mediante la inestimable ayuda de internet y las redes sociales) evolucionar un meme lo suficientemente atractivo como para que más y más gente lo repita, lo cuelgue en su muro, lo twitee. Y si algo tiene este meme, es que es muy atractivo; extracto de su "manifiesto":
Somos personas normales y corrientes (...) Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos… Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie.
Vamos, que lo podría firmar hasta mi abuela. A esto hay que añadirle un contexto muy concreto: la crisis económica y sus muy reales efectos, sobre todo en el colectivo de los jóvenes y los más desfavorecidos; la inevitable desafección de su electorado natural al gobierno por las medidas impopulares que se ha visto obligado a tomar para hacer frente a la crisis de la deuda; los casos de corrupción y la pobre respuesta dada por los partidos políticos que se ven afectados por ella o que estamos en época de elecciones y de "hablar de política".
Por último, aunque no por ello menos importante, hay que tener en cuenta que este meme ha tenido la posibilidad de ir evolucionando en los últimos meses (empezó como el movimiento "nolesvotes" que pedía no votar a PSOE, PP o CIU por haber apoyado la Ley Sinde) y que de momento se mantiene en su forma más atrayente, insistiendo en sus características más universales ("no es ningún partido", "no apoya a ningún partido", "solo son ciudadanos indignados", "piden más democracia", etc) y en sus propuestas más apetecibles ("eliminación de privilegios a la clase política", "contra el desempleo", "derecho a la vivienda", "control de las entidades bancarias", etc).
Es la nueva política. Aunque eso ya no suene tan atractivo.
3 comentarios
Porque no va a sonar atractivo? a mi la política siempre me ha resultado atractiva, no así los partidos y políticos que tenemos.
Pues yo mañana pienso ir a votar. No hacerlo es no apoyar el sistema democrático que tenemos, es echar por tierra la transición que tanto costó. Lo que hay que cambiar es "el modelo", dicen, no el sistema. Pues bien, que funden un partido político todos los "apartidistas" que se manifiestan y que lo utilicen, siguiendo los cauces democráticos de este "sistema" contra el que no van, dicen. Y que intenten, mediante la obtención de una representación suficiente en las instituciones (¡ay, amigo, eso es lo difícil!), realizar ese cambio de "modelo". ¿O cómo creen que lo van a conseguir desde fuera del juego de los partidos políticos? Que voten en blanco, que voten nulo, en papeletas donde escriban "iros a tomar por saco", pero que voten. No ir a votar es no creer en la democracia. Los cambios se hacen desde dentro.
Anónimo, hombre, igual me equivoco, pero desde mi punto de vista el encanto de la "revolución" se pierde desde el momento en que uno se integra en aquello que prentedía revolucionar. La política 2.0 dispone de eslóganes super atractivos, pero al final es política. Y sí, ni a ti ni a mí nos asusta esa palabra, pero mi experiencia es que mucha gente a la que puede atraer el mensaje de "los políticos no nos representan" y de expresarse para "mostrar su indignación", se asusta cuando llega el momento de hablar de política. Como digo, igual me equivoco.
Brother, no puedo estar más de acuerdo contigo.