El contubernio
Esto es lo que opinan de nuestra justicia los agitadores extranjeros (traducciones libres):
Artículo de The Economist del 8 de Abril - No juzgar
GENERALISIMO Francisco Franco, dictador en España for 36 años, puede estar riéndose en su tumba. El intento de Baltasar Garzón, un magistrado renombrado por sus cruzadas contra los abusos de los derechos humanos, de investigar atrocidades cometidas por Franco y sus adeptos va a resultar en un juicio -pero del propio Sr. Garzón.
Editorial del New York Times del 9 de Abril - Una injusticia en España
El juez de instrucción más famoso de españa, Baltasar Garzón, está siendo procesado en un caso politizado que no debería haber sido admitido a trámite (...) Los crímenes reales en este caso son las desapariciones, no la investigación del Sr. Garzón
Artículo de The Guardian del 9 de Abril - La justicia española a juicio
(...) el juez español se sentará en el banquillo en vez de presidir, acusado de "pervertir el curso de la justicia".
¿La razón? Se atrevió a lanzar una investigación de los crímenes del dictador franquista que gobernó España entre 1936 y 1975 y llevó a cabo más de 100.000 ejecuciones sin un juicio adecuado. Si les parece que es extraño esperen, hay más: los demandantes en este caso son tres organizaciones políticas de extrema-derecha, entre ellas Falange Española, que no es otra que el viejo partido Fascista, al cual se atribuyen de hecho la mayoría de esas atrocidades que Garzón iba a investigar.
En realidad, ni siquiera pretendía investigar ninguna atrocidad, sino que estaba actuando a instancias de los familiares de las víctimas que querían encontrar y exhumar sus cuerpos. Como he escrito en un artículo anterior, hay más fosas comunes en España que en Bosnia y aún más personas desaparecidas que en Argentina.
Artículo de De Standaard del 20 de Marzo - El propio "superjuez" Garzón frente al juez
No quienes cometieron los actos terroristas y los crímenes contra la humanidad bajo el régimen del dictador Franco, sino el juez instructor que los quiere perseguir, acaba en el banquillo de los acusados.
Pero nosotros sabemos que todo esto no son más que ataques judeo-masónicos del contubernio comunista. España es una unidad de destino en lo universal, y el servicio a la unidad, grandeza y libertad de la Patria es deber sagrado y tarea colectiva de todos los españoles. La Nación española considera como timbre de honor el acatamiento a la Ley de Dios, según la doctrina de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación. Españoles: ¡Viva España!
1 comentario
El caso es que Garzón es un juez español que cobra por respetar y hacer respetar la legislación española y está imputado en tres (3) querellas por prevaricación, todas ellas admitidas por unanimidad en diferentes salas compuestas por diferentes jueces del Tribunal Supremo español. Me resulta bastante difícil de creer que esos "agitadores extranjeros" conozcan mejor la Ley española que el Tribunal Supremo español, y mucho más fácil de creer que lo único que sepan de las vicisitudes de Garzón sea lo que ha publicado esa prensa que, mira por donde, publicaba día sí y día también filtraciones de los sumarios aún secretos instruidos por Garzón.
Y si esa fuera su única tribulación, aún tendría un pase, pero resulta que Juezucristo tiene que ir el próximo jueves al Tribunal Supremo a explicar lo de "Querido Emilio" a algún otro juez falangista, como resultado de la querella presentada por un abogado tan ultraderechista como José Luis Mazón. Será interesante ver cómo se las apañan los "agitadores extranjeros" para encajar a Franco en los pagos del amigo Botín. Cuando acabe con eso, ya le llamarán otro día para que explique cómo se las apañó para encajar el delito de terrorismo en el caso Gürtel, ya que de otro modo las escuchas carcelarias que ordenó serían completamente ilegales.
Si esos periodistas y opinadores guiris tuvieran un mínimo de curiosidad les recomendaría que investigaran los antecedentes o que leyeran a Vázquez-Rial, a María Peral o a Joaquín Leguina. Ya sabes que sin orejeras se ve todo mucho mejor.
Ah, y Viva España, ¿por qué no?