Qué fue de... ha sido la ETA
Una nueva entrega de la serie "Qué fue de", en la que echamos la vista atrás para reflexionar sobre noticias que en su día llenaron portadas y que el tiempo ha acabado poniendo en su sitio. En este caso se trata de la madre de todas las cortinas de humo: el atentado del 11M lo había cometido ETA después de todo.
Una vez que han pasado 5 años desde aquella tragedia, una vez que se ha celebrado el juicio, una vez que los responsables están muertos o en la cárcel, una vez que ya ningún representante político se atreve a poner en duda ante un micrófono lo que ocurrió, no está de más recordar que, durante cuatro largos años, desde importantes medios de comunicación y desde el principal partido de la oposición, se mantuvo una de las mayores falsedades de la historia de nuestra ya no tan joven democracia. Millones de ciudadanos se encontraban día tras día con noticias tremendamente impactantes en algunos de los principales medios de comunicación del país, en las que se sostenían disparatadas teorías acerca de la autoría del atentado más dramático de nuestra historia reciente. Teorías en contra de las evidencias y sin la más mínima fundamentación, pero que el principal partido de la oposición no dudó en utilizar para intentar deslegitimar al gobierno de la nación: el atentado lo había cometido ETA, o ETA había estado de alguna manera involucrada en su planificación; quizás algunos miembros del PSOE habían tenido conocimiento de los hechos con antelación; habría habido una conspiración entre miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, la judicatura y los servicios secretos de otros países; todos ellos se habrían coordinado con el fin de dirigir en los primero días las sospechas del gobierno de Aznar en la dirección de ETA y así hacerle quedar ante la opinión pública como un gobierno manipulador y mentiroso; los terroristas no se habrían suicidado en Leganés, sino que habrían sido ejecutados junto a un policía traidor a la conspiración; cada explicación racional de estas insinuaciones era rebatida con una nueva insinuación aún más disparatada que la anterior.
Durante 4 años hubo millones de ciudadanos que, debido a esta campaña de acoso y derribo a la razón y a la verdad, albergaron dudas sobre lo que realmente ocurrió en aquellos días de Marzo de 2004. Ninguno de los responsables de aquella campaña ha mostrado el más mínimo signo de arrepentimiento, ni se ha dignado a rectificar las informaciones que confundieron a tanta gente durante tanto tiempo. Quizás algún día lo hagan en sus memorias.