Nunca una bajada de impuestos tuvo tantos detractores. Desde que Zapatero realizó la promesa en Enero de que "en Junio de 2008 todos los trabajadores y pensionistas que pagan el IRPF recibirán una devolución de 400 euros", hasta este mes en que se empezará a reflejar en las nóminas de los contribuyentes, no ha dejado de recibir críticas.
Se ha criticado que se trataba de una promesa electoral caciquil dirigida a comprar votos; que la medida no es progresista, porque beneficia por igual a los que más ganan y a los que menos; que deja fuera a las rentas más bajas, que son los que más lo necesitan; que no se va a cumplir la promesa inicial de devolver 400 euros en Junio, pues en ese mes se devolverán sólo 200, y el resto se prorrateará en las siguientes nóminas; que la medida se aplicará sólo este año; o que la forma de introducirla está generando un caos en los departamentos de personal, que se ven obligados a acudir a cursos de formación y a modificar sus programas de nóminas para llevarla a cabo.
Pero eso no es todo. Hay un rumor que se ha extendido bastante rápido entre muchos contribuyentes, según el cual los 400 euros de ZP serían un timo: no serían más que una falsa devolución, pues en realidad la reforma sólo se limitaría a bajar las retenciones, lo cual supondría un problema en la declaración de IRPF el año que viene, y al final la declaración nos saldría a pagar más, o nos devolverían menos, según el caso de cada uno. Otra versión del rumor menciona el hecho de que la deducción no se ha regulado como un impuesto negativo, como es el caso del cheque-bebé, y que por tanto puede darse que al realizar la declaración el año que viene nos salga a pagar. Otra versión del rumor indica que los varios millones de contribuyentes a quienes no se practican retenciones en nómina tampoco podrán disfrutar de la rebaja.
Vayamos por partes. Si las promesas electorales que tocan el bolsillo tienen el problema de que pueden percibirse como una forma de comprar votos, ese problema lo tendrán, en cualquier caso, todas las promesas de rebaja fiscal incluidas en todos los programas electorales. Por otro lado, y como se ha explicado en innumerables ocasiones, devolver la misma cantidad a todos los contribuyentes es una forma perfectamente progresista y progresiva de realizar una rebaja de impuestos. Progresista porque a los que menos cobran, y por tanto menos impuestos pagan, se les devuelve un porcentaje mayor de lo que pagan (el 100% para quien pague 400 euros, el 1% para quien pague 40.000). Progresiva porque el porcentaje de devolución es progresivamente menor según se paguen más impuestos, de forma que no haya ningún tramo en el que el se produzca un salto que habría resultado injusto para quienes se situasen justo por encima del punto de corte. Evidentemente, la medida deja fuera a quienes no pagan impuestos, para quienes el estado puede (y debe) habilitar otras formas de redistribución de renta pero, por definición, no pueden beneficiarse de una rebaja de impuestos. Ni de esta ni de ninguna otra. También se ha explicado ya suficientemente que la rebaja será válida durante toda la legislatura. Respecto a que la medida no cumple con exactitud la promesa, ya que se trata finalmente de una rebaja de los impuestos de 2008 y no de una devolución de lo pagado en 2007, la crítica está justificada, aunque en mi opinión no es de peso. Al igual que no me parece válida la crítica de la complejidad para los departamentos de personal, que en cualquier caso deben adaptarse no sólo a este sino a cualquier otro cambio legislativo relativo al IRPF. Y no hace falta asistir a ningún curso. Este enlace, además de los de la propia Agencia Tributaria, sirve perfectamente para entender cómo funciona.
Pero vamos ahora con los rumores, que son los que, más allá de las críticas a la forma en que se aplica la medida, ponen directamente en duda que se trate de una rebaja de impuestos, y están confundiendo a mucha gente que ya no sabe qué pensar. En primer lugar, y para dejarlo bien claro, sí se trata de una bajada del IRPF del año 2008, con la peculiaridad, evidentemente beneficiosa para el contribuyente, de que se introduce desde el mes de Junio, rebajando las cantidades a retener de las nóminas, en lugar de devolver el dinero en la declaración del año que viene. No se trata por tanto únicamente de una bajada de las retenciones, sino fundamentalmente de una bajada de impuestos que se refleja desde el mes de Junio en la consiguiente bajada de las retenciones.
Evidentemente, y con esto es con lo que juegan los que siembran el rumor, a cualquier persona que disponga ya de deducciones por pagos de vivienda, planes de pensiones, deducción por hijos, o similares, que supongan la devolución de todo lo que ha pagado con sus retenciones, al realizar la declaración este año se le devolverá menos que en años anteriores, pero simplemente porque habrá menos que devolverle, al habérsele retenido menos durante el año. Lo que hay que entender es que esta persona, a todos los efectos, no es un contribuyente neto, y por tanto no hay nada más que rebajarle. Si no pagas impuestos, no se te pueden rebajar. Ahora bien, si uno paga impuestos, aunque no se le practiquen retenciones, sí que se beneficiará de los 400 euros, pues cuando haga la declaración el año que viene tendrá que pagar 400 euros menos.
Para que quede claro, la medida que ha puesto en marcha el Gobierno es una rebaja de impuestos que afectará a cualquier persona que los pague. Es decir, que pague más de lo que se deduce. Siempre que sean contribuyentes netos, y hagan las cuentas que hagan, el resultado será el mismo: en 2008 van a pagar 400 euros menos.
¿Que qué opino yo de la medida? Pues que me parece mal, como a todo el mundo ;) pero no por estas razones, sino porque creo que en España hay todavía muchas cosas por hacer como para bajar aún más los impuestos, ya de por sí de los más bajos de Europa.
Actualizado el jueves 5 de Junio. La Agencia Tributaria ya ha colgado de su página web la herramienta de ayuda para el cálculo de las retenciones para el segundo semestre del 2008, que incluye la deducción de 400 euros.